Para empezar el año os ofrecemos una selección de tres vinos tintos con tres características comunes y algunas diferencias. Los rasgos comunes son, primero, la procedencia pues los tres están acogidos a la DO Montsant, segundo, el tipo de cultivo, ecológico y en último término su capacidad de sorprender y enamorar. Las diferencias vienen del sistema de elaboración y de las variedades que los integran.
El primer vino es el Mas Picosa de la Cooperativa de Capçanes, viejos conocidos nuestros, que día a día siguen con su política de innovación y calidad. Este vino, salido recientemente es una prueba fehaciente de ello. Elaborado con un coupage de variedades diversas es una muestra de las virtudes que puede tener un ensamblaje tan peculiar. Predominan la garnacha y la cariñena, pero también juegan un papel el cabernet, el merlot y la syrah. Es un vino fresco, sin crianza en madera hecho para apreciar la fruta y la frescura.
El segundo vino es el Ferest del Celler Masroig de tradición centenaria en Falset. El Ferest es un vino moderno, hecho con garnacha, cariñena y syrah, fermentado en depósito de acero inoxidable y envejecido seis meses en barrica de roble francés. Ha sido una de las revelaciones de la Guía de Vinos de Cataluña de este año con una puntuación extraordinaria. Fresco y a la vez intenso y persistente. Predominio de la fruta sobre la madera. Muy agradable al paladar.
El tercer vino es el Altaroses de la bodega Joan d´Anguera, propiedad familiar con orígenes en el siglo XIX gestionada actualmente por los dos hermanos Joan y Josep Anguera que representan la séptima generación. Esta bodega sólo elabora a partir de viñedo propio de cultivo no sólo ecológico sino también biodinámico. El vino, elaborado al 100% con garnacha tinta fermenta en depósitos de hormigón para luego experimentar una crianza en madera de roble francés durante doce meses. Es un vino carnoso, rotundo y delicado a la vez que expresa a la perfección la variedad y el territorio de donde proviene.
