Este mes os presentamos una selección de tres vinos distintos de una bodega situada en Siurana d´Empordà llamada Vins de Taller, un proyecto iniciado por Antoni Falcón en 2002 que ha focalizado más la actividad en crear vinos singulares, casi artesanía de taller, que en orientarse a producciones más elevadas .
Los vinos que os presentamos, todos de elaboración muy similar, tienen marcadas diferencias por la variedad con la que están elaborados, variedades que no son muy habituales en nuestra geografía vinícola. Además, no son variedades aceptadas por la denominación de origen donde está situada la bodega lo que no aparecen como pertenecientes a la DO Empordà. Pese a ello, son vinos ampurdaneses en esencia en la medida en que están hechos contra corriente, circunstancia bastante habitual entre una gente que, a veces, tiene que remar fuerte contra la tramontana.
Todos ellos son vinos jóvenes, frescos, elaborados de manera tradicional con fermentación en depósito de acero inoxidable a temperatura controlada y posterior sangrado con la selección del vino de mejor calidad. Por tanto, en este caso, las diferencias las marcará principalmente el carácter varietal pues los "terroirs" son prácticamente homologables. Sus nombres responden a fauna de diferente naturaleza habitual en los viñedos de la propiedad.
El primer vino es el Cervus, elaborado con la variedad Malbec originaria de Francia, muy utilizada en las zonas del suroeste, presente como complementaria en algunas zonas de Burdeos y muy extendida en Argentina. La Malbec es una variedad que da vinos relativamente ligeros y amables en boca y que, fonéticamente, perdonadme la digresión, podría asimilarse a la afirmación catalana me´l bec (me lo bebo).
El segundo vino es el Òliba (lechuza), nombre de pájaro nocturno, y está elaborado con Sirah, la variedad reina de la Côte du Rhône, caracterizada por su relativa contundencia y personalidad. Los vinos con hechos con esta variedad son sólidos, intensos y oscuros de color, como las noches que acompañan el canto de del pájaro que da nombre al vino.
El tercer vino lleva el nombre del pequeño insecto rojo con motas negras común en nuestros jardines y huertos. Es el Marieta y está elaborado con la variedad Marselan que es un híbrido resultante de la combinación del Cabernet Sauvignon con la Garnacha Tinta creada por el Instituto de Investigación Agrícola de Francia en los años sesenta. Su nombre proviene de la ciudad de Marsella, región donde comenzaron los cultivos de la variedad. Los vinos que produce muestran unos taninos equilibrados resultado de la combinación de la fortaleza de la cabernet y la alegría de la Garnacha.
